POV GABE
Maldita la hora en la que fui a decirle a Jorel que debería ir detrás de Olivia porque creía que le gustaba. Sí, hasta se me había pasado por la cabeza que merecían estar juntos, porque incluso coincidían en edad, comportamiento y gustos, convenciéndome de que tenían mucho en común y lo único que yo quería era su felicidad.
¿Pero restregármelo por la cara? No, ¡eso era demasiado para mí!
Me detuve prácticamente junto a ellos, viendo cómo Olivia me buscaba con la mirada, en la zona donde estaban las cajas, desde donde me había marchado. ¿Cuál era su intención? ¿Que los viera juntos y perdiera la cabeza? Si era así, lo había conseguido.
Mientras todo el mundo intentaba bailar en la absurdamente abarrotada pista, Olivia y Jorel permanecían de pie como dos estatuas, charlando. Yo me crucé de brazos, analizándolos sin prisas. Hasta que los brazos de ella abandonaron por fin el cuerpo de él.
Me acerqué a la pareja y toqué el hombro de mi hermano, hablándole al oído:
- ¿Tuviste que