[DANA]
En silencio, nos sentamos uno frente al otro en la pequeña mesa, adornada con algo de fruta, vino tinto cosecha del 98 y un par de bandejas tapadas elegantemente, esperando a ser abiertas.
—¿Adivinas lo que es?— niego.
—Conociéndote, seguramente es langosta, con salsa verde y...—
—Por favor, no digas caviar, porque sería una extraña combinación y no soy tan ostentoso—.
—¿No?— enarco una ceja.
—No— contesta, como si no hubiera alquilado un avión para nuestra "primera cita".
—Se nota—.
—No, es en serio, el avión no es mío... y tampoco estaba en mis planes alquilarlo... es prestado— confiesa.
Quizá solo estoy alargando más esto... quizá ni quiero dejarlo... es posible que, al menos por hoy, quiera ser egoísta.
—¿Entonces... todo esto?—
Señalo con mi índice haciendo círculos en el aire.
—Cindy y Luz... ellas son las dueñas de todo esto... lo compré para ellas.—
—¿Cómo te diste cuenta de que Cindy era tu hija?—
Me toma de la mano por sobre la mesa y comienza a jugar con nuestros ded