[DANIEL]

La situación en el hospital fue incómoda.

Sabía que no se había visto bien… pero no estaba haciendo nada malo.

Ella abrazó a Sam y la felicitó por el embarazo, pero vi en sus ojos que algo se torció. Si algo distingue a Dana Park es su mentalidad oscura, esa que malinterpreta todo y siempre asume lo peor.

Durante todo su turno cuidando a Axel, después de que Sam se fuera con las niñas, no salió ni una sola vez del cuarto. Cuando yo llegaba con un bocadillo para que no pasara hambre, apenas me miraba. Dejaba la comida en la mesa junto a la camilla y, dos horas después, seguía intacta.

Quería explicarle por qué no le había dicho antes lo del embarazo de Sam. No era por ocultarlo: Sam quería esperar a que Axel despertara para dar la noticia.

En el hospital, ignorarnos era fácil. El lugar estaba lleno de pacientes, médicos y ruido. Ella en un ala, yo en otra. Pero en el auto… el espacio reducido y el silencio nos encerraron sin salida.

Dana miraba por la ventana, ceño fruncido, m