Demian:
—Es complicado mamá —le dije—, a Azel le gusta Zoe y a mi también..
—Bueno pero, no creo que se vayan a poner a competir entre ustedes por ella ¿No? —no respondí— Demian Praxton —se cruzó de brazos.
—Mamá, lo siento pero.. No quiero que ella esté con él, quiero que esté conmigo.
Se que habíamos hablado de ello ayer, pero siento celos de solo pensar que ella podría estar con él y no conmigo. Definitivamente esto está mucho más que mal.
—No pueden comenzar a pelear entre ustedes —dijo con molestia—, esto no es una competencia Demian, ustedes son hermanos ¿Lo entiendes? Hermanos —recalcó la última palabra—, sus papás y yo no los criamos así.
Entiendo su molestia, pero no quiero que ella se quede con Azel, no entiendo siquiera porque me molesto porque ella no está con él, ella no está al pendiente de nosotros.
Llevo días queriéndome acercar a Zoe, pero ella no me lo permite, de hecho tampoco se acerca a Azel. He llegado a pensar que no le gustamos ninguno de los dos, siento que estoy ahogándome en un vaso de agua.
No puedo competir contra mi hermano, mucho menos por una mujer, pero es que ella no es cualquier mujer, es Zoe, la mujer más hermosa que hemos visto y nos tiene a ambos bajo sus pies y lo peor de todo, es que ella no ha hecho nada, no ha hablado mucho con nosotros tan siquiera y eso es algo que le tiene demasiado ansioso.
Tengo que relajarme y dejar de pensar como un loco posesivo. No puedo hacerle esto a mi hermano.
—Lo siento mamá —dije apenado—, te prometo que es algo que no pasará de nuevo. Lo siento.
—Que bueno que recapacitaste, ahora.. Si ambos quieren acercarse a ella, háganlo con cautela, sean sus amigos primero. Zoe es una chica linda, he podido notar que es un poco sensible, además de sencilla.. Acérquense a ella como amigos, no con otras intenciones hasta que estén decididos si van a estar con ella o no.
—Gracias mamá —suspiré—, lo haremos.
—Bien —se puso de pie—, iré a trabajar, espero que esta conversación no se repita Demian.
—No volverá a pasar mama, eso lo prometo.
—Bueno, te amo. —se acercó a mí para darme un beso en la cabeza, luego se fue de la oficina.
En serio ¿en qué demonios estaba pensando? Mejor descarto esas ideas de mi cabeza, Azel y yo no podemos competir si ambos la podemos tener.
Mamá tiene razón, debemos acercarnos a ella en plan de amigos, ambos estábamos yendo demasiado lejos con respecto a ella, sería una locura para ambos porque no la conocemos lo suficiente como para acercarnos así como así.
Tendré que idear un plan con Azel para acercarnos a ella.
Y creo que encontré la forma.
La verdad es que jamás hemos sido buenos con acercamientos con las mujeres, cada quien ha tenido una amante y la vida privada de ambos era eso, privada. Tanto mi hermano como yo, nunca tuvimos una relación seria porque debido a nuestros trabajos en la agencia, no nos daba tiempo de socializar con mujeres o buscar una relación seria.
Ahora debido a ello, ninguno de los dos sabe cómo acercarse a Zoe sin meter las cuatro patas. Porque probablemente las metamos, cuando ella se iba aquella noche, él se ofreció a llevarla y ella se negó, aquello fue tan vergonzoso, pero es nuestra culpa por querer acercarme a ella, pero se que lo hice todo mal.
Quiero acercarme a ella, saber que le gusta y que no. Pero honestamente no se como hacerlo, no se como acercarme a una mujer. Es un enorme problema para mí.
Quizá ahora que esté aquí en la agencia haciendo sus sesiones de fotos, podré acercarme un poco más a ella sin llegar a molestarla o fatigarla.
Mi hermano y yo tendremos que pedir algo de ayuda, no sé, preguntarle a Chris como debemos hacerlo para que ella no se espante con nosotros.
—Dios —me toque el puente de la nariz—, ¿Por qué es tan difícil esto?
No se como hacer algo así, pero en fin, debo calmarme e ir lento, con calma. Hacer las cosas bien porque no quiero meter la pata con cpn Zoe.
—Señor —mi secretaria entró a mi oficina—, alguien lo busca.
—¿Quien?
—La señorita Swan, dice que tiene que hablar con usted.
—Claro —solté un carraspeo—, hazla pasar.
Ella salió de mi oficina, yo me senté en mi escritorio recto, ¿O debería levantarme? No me dio tiempo de nada, Zoe entro a mi oficina.
Me quede como idiota al verla, estaba vestida de una manera que la hacia ver elegante, pulcra pero sobre todo linda, muy linda.
—Hola señor Praxton —sonrió.
—Zoe —carraspee—, que gusto verte ¿Como estas?
—Bien, quería hablar con usted.
—Claro.
—Pero antes, tenga —ella me extendió una caja, misma que recién noto que tiene en sus manos—, son donas.
—Oh..
—No me diga que no le gusta el dulce —su rostro se mostró preocupado—, Dios, creo que debí preguntarle.
—Oye calma —rei—, solo que no esperaba esto —recibí la caja—, Gracias.
—Son para usted y su hermano —sonrió de alivio—, es un detalle para ambos, con esto, quiero aclarar que no busco favoritismo, simplemente quiero agradecerle por haberme dado la oportunidad de estar aquí.
—¿Por qué hablas de favoritismo?
—Es que no quiero que nadie piense que si estoy teniendo este detalle con usted, vaya a tener favoritismo ¿me entiende?
—Si, creo que te entiendo —asentí—, no te preocupes, nosotros jamás tenemos favoritismo aquí, si logras algo enorme, debe ser por tu esfuerzo, solo por eso.
—Gracias.
—Los dejaré por aquí —los metí adentro del pequeño refrigerador que tengo en la oficina—, Azel ama el dulce.
—Que bien que pude acertar.
—Si —me acerque a ella—, dime Zoe, ¿te gusta estar aquí? ¿Te gusta la agencia de mi mamá?
—Si —asintió—, he aprendido mucho de ella la verdad, ha dejado de regañarme tanto —rió un poco—, es que suelo ser un poco torpe —se encogió de hombre—, pero estoy haciendo mi más grande esfuerzo.
—Puedo notarlo, la verdad las fotos quedaron hermosas —murmuré—, parecías toda una profesional. Me dejaste impresionado.
—Aprecio mucho que me lo diga señor Praxton.
—Dios, dime Demian —rei un poco—, el señor Praxton me hace sentir demasiado viejo, no le digo a los demás por respeto.
—¿No sería incorrecto?
—No —negué—, no parezco tan viejo, puedes decirme Demian, tu decides.
—Lo pensaré, bueno.. Debo irme, Demian —sonrió y yo también lo hice—, tengo que ir a mi sesión de fotos.
—Gracias por las donas Zoe, que te vaya bien en la sesión.
—Gracias —sonrió y luego retrocedió para después salir de mi oficina.
Joder, que mujer tan hermosa es ella. Me siento como un adolescente.
(...)
Más tarde:
Estaba esperando a Azel para ir al restaurante, habíamos salido tarde de trabajar ya que viene el lanzamiento de la marca de bolsos de mi tía y teníamos demasiado trabajo encima. Iríamos a cenar con mamá pero es un poco tarde para ir a molestarla.
Mi hermano no sabe cocinar y yo, mucho menos. Mayormente pedimos comida a domicilio o vamos a algún restaurante, en ese aspecto, hemos fallado como seres humanos funcionales.
—Bien, estoy listo —el suspiro—, joder.. Cada lanzamiento es agotador —murmuró—, lo peor es que no nos podemos tomar unas vacaciones, deberíamos.
—Lo sé, pero somos los mejores y muchas empresas y marcas vienen a nosotros —le di un par de palmadas en la espalda—, ya nos tomaremos un descanso.
Ambos salimos de la agencia, nos despedimos del resto de empleados y los vigilantes. Al salir, ambos vimos a Zoe en la parada de buses.
—Es tarde —oí murmurar a mi hermano—, ya debería estar en su casa.
Me acerqué un poco más hasta llegar a ella.
—¿Zoe? —me muero rápidamente— ¿Qué haces aquí?
—S-Señor Demian —dijo—, es que.. Salí muy tarde de aquí —sonrió un poco—, creo que he perdido el bus.
—Son las —mire mi reloj—, casi las once, ¿de verdad te tomó demasiado tiempo estar en la agencia?
Esto no puede ser, las modelos deben salir temprano ¿que habrá pasado para que ella saliera tan tarde?
—Si, es que algunas fotos no salieron bien —dijo un poco nerviosa—, luego las chicas les llevó más tiempo y yo quedé de última, lo siento mucho, yo..
—No, no te disculpes Zoe —escuche a mi hermano, estaba parado a mi lado—, sabemos lo tedioso que es todo este proceso.
—Si, lo siento..
—Ya para de disculparte —le dije—, ¿quieres pedir un taxi? Te acompañamos hasta que llegue.
—Bueno es que... No tengo para el taxi —hizo una mueca—, aun no me pagan y..
—Te llevaremos a tu casa —dijo mi hermano—, no creo que el bus pase a esta hora —ella lo miro—, si estás de acuerdo.
—Lo aceptaré, porque en serio, creo que el bus no pasará —negó—, en serio siento tantas molestias.
—No es molestia Zoe —le dije y le sonreí—, vamos.
La guié hacia donde estaba nuestro auto. Le pedí que se subiera adelante y Azel lo hizo atrás, luego me subí yo para así comenzar a conducir.
—Pediré comida —escuche a mi hermano—, así que la llevaremos a su casa primero.
—Está bien.
—¿Iban a comer? —asenti— Dios, siento que les estropeé los planes —dijo apenada.
Mamá tenía razón cuando me dijo que Zoe era una chica sensible y dulce, además de sencilla.
—No te preocupes —dijo mi hermano—, no es molestia hacer esto por ti —ella lo miró y yo lo hice rápidamente, me era difícil concentrarme con ella a mi lado— ¿Te está gustando la agencia?
—Si —respondió con entusiasmo—, la verdad me gusta mucho eso de las fotos, aunque no me acostumbro todavía a tantas excentricidades —rió—, pero he aprendido mucho, la señora Praxton es maravillosa.
—Claro que lo es —respondió mi hermano—, mi madre ama lo que hace, además, de la agencia han salido muchas chicas talentosas. Por cierto, gracias por las donas, estaban deliciosas.
—Oh no hay de que, me alegra mucho que le hayan gustado señor Praxton.
—Por favor dime Azel —el rió—, el que me digas señor me hace sentir viejo.
Y así comenzamos una conversación los tres. La verdad se siente mejor hacer esto, hacer las cosas con calma, acercarnos a ella como amigos, así tal cual nos lo dijo mamá y no tratar de competir entre nosotros por ella.
Zoe es muy conversadora, me agrada mucho el tono de su voz, escuchaba lo que decía atentamente mientras me indicaba en donde vive.
Si vive un poco lejos de la agencia, tanto de nosotros como la de mamá. Hasta ahora es que recuerdo la dirección, como al inicio estaba al pendiente de ella no mire sus datos personales y así es mejor, asi tengo mas tiempo de conocerla.
—Llegamos —anuncie.
Los tres bajamos del auto. Yo mire el edificio en donde ella vive, no es tan grande pero tampoco muy pequeño, el barrio se ve un poco seguro.
—Gracias por traerme —la mire y ella sonrió—, lo aprecio mucho, de verdad.
—No hay de que —le dije—, cuando necesites algo, no dudes en avisarme a mi o a mi hermano.
—Estaremos a la orden para ti —mi hermano sonrió.
—No se, no quiero que se hagan malos entendidos y..
—Como te dije en mi oficina, no habrán malos entendidos —le recalque—, tampoco favoritismos, a donde llegues, será por tu talento, recuerda eso siempre.
—Gracias —ella murmuró—, de nuevo gracias por traerme. Aprecio lo que hicieron por mi.
—No hay de que Zoe —mi hermano sonrió—, puedes entrar, nos vemos mañana en la agencia.
Ella asintió, hizo un ademán y comenzó a caminar hacia el edificio. Mi hermano y yo entramos de nuevo en el auto, luego lo encendí.
—Mañana pediré que despachen a las chicas temprano —suspiré—, no quiero que corran riesgos por nada del mundo.
—Tienes razón —me respondió—, mañana coordinaremos eso.. Oye —lo mire por un momento—, Zoe me gusta, pero también me cae muy bien, es muy lista y se ve que es una chica sensible.
—Mamá me dijo lo mismo —sonreí—, hable con ella con respecto a cómo me sentía —suspire pesadamente—. Quería alejarte de ella, pero me hizo entender que no puedo hacerlo, no puedo simplemente hacerte a un lado cuando los dos queremos lo mismo.
—Eres un idiota —masculló, pero yo me rei—, no me molesta, porque mama me dijo algo parecido, así que, si queremos un acercamiento con ella, debemos hacerlo pero como amigos —asentí de acuerdo con el—. No se como cortejar o hacer esas cosas, pero haré mi más grande esfuerzo o bueno, haremos.
—Claro que sí hermano..
Zoe me gusta, de hecho, nos gusta. Y si hacemos un gran esfuerzo por conquistarla, estaremos con ella.