AMADEO D'ANGELO
- ¿Qué? ¡me está hablando enserió! - exclamo incrédulo ante sus órdenes.
El General me mira fijamente sin mostrar ningún tipo de vergüenza.
- General del Cuerpo de Brigada — me recalca cual es mi rango — ¿Tengo que volver a repetirlo? — me pregunta fríamente.
《 ¡Malditos corruptos! 》
Apretó mi manos por detrás de mi espalda mientras me trago mi indignación, después de procesar la orden de archivar el caso de los Campbell.
- No Señor — le contestó de la misma forma a mi superior, aguantandome las ganas de ahorcarlo.
- Bien me alegro que lo entiendas, ahora puedes marcharte - me ordena que me vaya.
Salgo rápidamente de la oficina confirmando lo que tanto me negaba a creer.
《 ...que ironía al final Matteo tenía razón 》
Recuerdo las palabras del hombre que alguna vez fue mi hermano, y el cual trato de hacerme entender que la justicia y la equidad, que tanto me enorgullecia representar, no pueden existir sin la oscuridad que nace del mismo poder que la constru