"¡Rápido, Sofía! Kelly Kingston solo nos dio diez minutos". Amelia tomó la mano de su nieta y la empujó hacia el pasillo.
Minutos atrás, Amelia había logrado que un ejecutivo del consejo retuviera a Kelly, quien accedió a esperar un poco más. Pero al entrar al salón, Kelly ya se preparaba para irse.
"¡Señorita Kingston!" La llamó Sofía con urgencia. "Mi abuela me pidió que le comunique que ahora soy la CEO del Grupo Lancaster y yo misma manejaré la alianza con el Grupo Kingston. Ojalá pueda darnos otra oportunidad".
Kelly se giró y respondió: "Bueno, si tú diriges el Grupo Lancaster como CEO, entonces todo bien, p ero que quede claro, si alguien más toma tu lugar, el acuerdo se termina. Esta alianza no es un juego donde puedes poner a cualquiera sin capacidad al mando".
Kelly dirigió una mirada severa hacia Amelia y la familia Lancaster, advirtiéndoles claramente con sus ojos.
"Muchas gracias, Señorita Kingston", respondió Sofía con sinceridad. Parecía que el Grupo Kingston la apoyaba