82. EL AMOR NO ENTIENDE DE RAZONES
NARRADORA
La pausa dramática le dijo a Asher que su madre ocultaba algo.
—¿Qué sucede, madre? ¿Kiera tuvo algún problema en el camino? —preguntó por la mujer que se convertiría en su compañera.
—Nnno… no, solo son algunas amistades pesadas a las que no les mandé invitación para la fiesta. ¡Ve, Rico, da mi mensaje!
—Espera, Rico —Asher detuvo al guardia con cara de circunstancias.
Él conocía muy bien a su madre y algo le ocultaba.
—No me hagas ir hasta la puerta, ¿quién te ha puesto tan nerviosa?
Asher frunció el ceño, ni en sus más locos pensamientos imaginó que su madre soltaría aquel nombre.
—Es Eldora, ¿ya estás contento? Le dije que se fuera, que no quieres… ¡Asher! —Almena se levantó gritando su nombre al verlo dar la vuelta y casi salir corriendo.
No podía ser, ¡por la Diosa!, esa arpía venía de nuevo a enredar a su hijo.
Decía que no quería hacerle daño, todos conocían lo letal que podía ser una Neira, sin embargo, tampoco soltaba del todo el lazo con Asher.
—Qué calamidad —cay