- ¡Ya lo ves doctora, que bonita la sorpresa qué te he preparado y tú que ni querías salir de la habitación!-. Exclamó el mafioso mientras la toma de su brazo y caminan hacia la sala en donde todos están reunidos.
- ¿Qué le ha dicho a mi familia Señor?
- Nada malo doctora, les he invitado a su boda y ellos no se han negado a venir.
- Me permite hablar con mi hermano por un momento por favor.
- Claro que sí pero, ¡ay de usted si se atreve a decirle algo sobre mi! le recuerdo que él es un policía y no me gustaría que él se entere de que mi familia pertenece a la mafia.
Valeria con mucha alegría se acercó a su familia y los abrazó a todos, fingiendo estar muy emocionada con su presencia.
- Perdónenme por no haberles dicho que hoy me casaría.
- Eso no se hace cuñada, debiste de haberlo comentado con tu hermano.
- ¿Por qué lloras hermanita?
Preguntó su hermano, y aunque su corazón está resentido por la decisión que ella tomó de no avisarles nada, él siempre se preocupa por ella.
- Solo est