Cuando me dejo sin aliento se alejó jadeando un poco, yo no estaba en las mejores condiciones, trate de calmarme un poco, me estaba siendo imposible, Agus hacia arder mi cuerpo con solo un roce
—Agus por favor estamos en público donde queda los modales, por favor no me tortures mas
Me muero de la vergüenza y no era mentira sentía mi cara arder, mi cuerpo estaba buscando mas de sus caricias, fue mala idea salir a comer afuera
—¿Qué hice de malo? Estoy demostrando cuanto amo a mi esposa, no me importa quien este al rededor ¡Soy libre de hacer lo que me plasca! Nadie se atreverá a impedírmelo, eres mi esposa legal y me perteneces Sheyla Montgomery
La cena llego (Obviamente cambiaron de camarera) comimos amenamente, riendo de sus payasadas enamorándome mucho más de este ser tan puro que tengo en frente, el cielo me favorecio al hacerme conocer a Agus
—Señora Montgomery en que está pensando, su cuerpo está aquí, pero su mente parece estar en otra parte, no me haga pensar mal de usted