2 de diciembre.
Breckenridge.
Killiam Draven
El ambiente que rodea al resort dejó de ser específicamente familiar para volverse una locura navideña. Del Bingo, pasamos a otros juegos a los que se sumaron un montón de habitantes del pueblo, lo que me dio una idea de cómo suelen ser aquí las cosas. Bandejas de comida de un lado a otro, manteniendo las barrigas llenas y los corazones contentos. Música navideña, montón de tradiciones…
Toda una experiencia que se mueve alrededor de los Hale. Ellos son el centro del espectáculo.
«Ahora entiendo por qué Mack quiso ir huyendo».
En las horas que hemos pasado, perdí la cuenta de la cantidad de personas que intentaron convencer a Mackenzie de participar de una cosa u otra, que porque ella debe representar a la familia después de estar años sin venir.
Cada vez, ella bajó la mirada y con un suspiro, asintió y fue allí donde la llamaron.
Es raro ver eso, vivirlo. Mackenzie, mi Mackenzie, no se deja de nadie, ni finge que está bien hacer algo que no