Valentina, veintiocho años (tres meses antes de morir):
Valentina tuvo que esperar por más de dos horas a que Marko se durmiera para poder escabullirse por la mansión.
Sabía dónde estaba la caja fuerte, varias veces vio a su jefe guardar documentos importantes como escrituras de propiedades y muchas joyas importantes, hasta barras de oro.
Valentina se escabulló hasta la biblioteca, había robado del cuarto del hombre la llave que abría la habitación.
Las paredes estaban empotradas con estanterías y muchos libros antiguos forrados en cuero. También había una mesa de escritorio de madera con papeles apilados y carpetas marrones.
La joven buscó entre los libros, tanteando con sus manos, hasta poder dar con los libros falsos que escondían la puerta de la caja fuerte.
Pero había un problema, Valentina no recordaba la clave para