Capítulo 61
Estaba entrando en la habitación de Aurora, ella tenía los ojos cerrados e hinchados. Me acerqué lentamente, pensando que podría estar dormida.

— ¿Quién está ahí? — ella preguntó con voz ronca.

— Soy yo, Oliver. Me acerqué y toqué su mano.

— No puedo abrir mis ojos.

— Está bien, no te esfuerces.
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP