— No tengo su número, y para serte sincera, las cosas no están siendo nada fáciles por aquí.
Su voz se volvió triste.
— ¿Cómo así? — preguntó Aurora, preocupada.
— La madre de Saulo no me soporta. Si vieras el tipo de persona que es, te quedarías tan en shock como yo. Desde que llegué, no hemos teni