Denise corrió inmediatamente hacia donde había ido su prometido y vio a Saulo intentando levantar a su padre, que estaba inconsciente.
— ¡Papá, despierta, papá! — gritaba Saulo desesperado. — ¡Llamen a un médico inmediatamente! — pidió.
Su desesperación era evidente; su padre no despertaba de ningun