22. Sin mirar atrás 😐
Rayan Sotomayor:
La ciudad seguía su curso, bulliciosa e imparable, mientras yo intentaba hacer lo mismo con mi vida. A mi lado estaba Camila, una mujer de porte elegante, alta, de largos cabellos castaños oscuros y una silueta esbelta. Nos conocimos en el instituto de idiomas donde ambos estudiábamos hace años, pero fue el destino o tal vez la casualidad lo que nos hizo reencontrarnos en un momento crucial de mi existencia.
Camila fue un pilar inquebrantable durante mi recuperación en conjunto con mi madre y hermana.. Después de aquella cirugía, en la que tuve la suerte de que mi patología se detectara a tiempo, hubo un largo proceso de sanación. Con el tratamiento adecuado y una disciplina férrea, conseguí borrar cualquier rastro del daño que amenazaba mi salud. Me vi obligado a mejorar mis hábitos, a escuchar a mi cuerpo y a darle la importancia que antes ignoraba. Fue un proceso de casi seis meses, un tiempo en el que, sin buscarlo, Camila volvió a entrar en mi vida.