Capítulo 133.
Johana siente que su corazón late en su garganta…
Los pasos cada vez se escuchan más cercanos, mas peligrosos… De ser encontradas ahí…
~ Luna, por favor, deje a su cachorro. No lo van a dañar y no dejaremos que lo hagan. Por favor, ahora necesitamos tiempo. Necesitamos encontrar al curandero. Necesitamos... ~
Alena comienza a llorar.
— Lo siento, lo siento— susurra ella. – No puedo… por mas que lo intento mi mente no me deja pensarlo…
Los pasos se sienten más cerca, más fuertes, más seguros. Sin embargo, no puede soltarlo, no puede dejarlo.
— Por favor— dice Johana— de encontrarnos aquí, la asesinarán a usted, a él y a mí también. Lo habremos perdido todo. Por favor, sólo resista un poco más. Ya tenemos la certeza de que él se encuentra con vida.
En ese momento la puerta se abre de la habitación e Irvin observa el lugar.
— Candado ¿cómo te moviste hasta allá?— Cuestiona al verlo en la pared agarrándose de las rocas, tratando de estar de pie.— Así que salviste bastante fuerte. Alg