« ¿Crees de verdad que estemos en riesgo? »
Ella salió de su cabeza sin responder.
« Que estemos en peligro no, cariño, que estés en peligro tú… », dijo para sus adentros, no pretendía ser presa fácil para nadie, y si alguien nuevo tomaba el lugar de Dolph, ella haría lo necesario para mantenerse en su puesto, al fin y al cabo, quien daba las órdenes tras el pelele de su marido era ella, la verdadera Alfa oculta tras el hombre.
La camioneta llegó y Berthold, el médico de la manada, se avocó a la atención del militar, lo bajaron del vehículo y lo llevaron dentro.
El Alfa salió al encuentro de Duncan y le ordenó ir a su oficina.
— Ven conmigo, y tú también — Señalando a Adam.
Ambos Lycan siguieron al Alfa hasta dentro.
— Esta conversación la mantendremos entre nosotros — Comenzó diciendo y luego añadió mentalmente: « Duncan, quiero conocer tu versión de la historia.
Y como era de esperarse, Duncan narró desde su apreciación personal, pero el Alfa lo detuvo y solo pidió acceso a sus memo