78. Siempre voy a estar ahí
Pov Kian
Me ajusto el traje ceremonial por milésima vez, mirando cómo todo va quedando perfecto para esta noche.
Creo que me adelanté de horas; no podía evitar hacerlo cuando estoy a poco de unirme con la mujer que amo.
El maldito de Bastian no quiso que Juliette se viniera conmigo, no hasta que nos unamos esta noche, y aún así, hasta me da miedo que quiera llevársela. Con ese hombre, cualquier cosa puede pasar.
Las flores blancas que adornan cada mesa y cada silla desprenden un aroma agradable, impregnando el lugar. Pétalos blancos son regados por el camino por donde pasaremos ella y yo hacia la plataforma que la chamana está arreglando para la unión.
Alzo la mirada hacia los escorpiones de las criadas; se ven ridículos con esos moños de flores, pero no sé cómo hacerle cuando fueron exigencias de mi Juli.
Dijo que se veían "coquetos". Eso me hace desviar la mirada a mi propio escorpión y me da alivio al ver que al menos él está intacto, siendo únicamente pintado con las runas c