Pov Kian No puedo dejar de admirar a la hermosa mujer que duerme a mi lado. Acaricio suavemente su piel, así como los tenues rayos de sol que se filtran en la habitación. Su cabello blanco parece brillar con el resplandor de la luz del día, dejando atrás una noche algo intensa para ambos. Odiaba verla llorar mientras caminaba de un lado a otro, presa de la ansiedad y el miedo por enfrentar a su padre. Intenté calmarla, distraerla con cualquier cosa, pero ella seguía en una burbuja que me era difícil de romper. Hoy es el día en que ella debe volver a su hogar, el día en que yo voy a acompañarla porque no pienso esconderme de esto. Iré con ella y, si tengo que enfrentarme a Bastian, lo haré, pero no voy a permitir que me la arrebate. Dejo un beso en su frente para salir de la cama y comenzar a arreglar mi día, al menos el que tendré aquí. No sé cómo me irá allá. Me di un baño rápido para luego salir y comenzar a vestirme con mi traje de combate negro. Mientras lo hago, pien
Pov Narrador En el palacio, todos los invitados están reunidos en la sala principal de baile para darle la bienvenida a sus príncipes. Grandes mesas llenas de copas y comida están dispersas a lo último para el gran festín. Leina acomoda su vestido, mirándose frente al espejo de lado para ver su barriguita, que cada día crece más. Pese a la felicidad que refleja su rostro, por dentro está hecha un mar de nervios que esconde muy bien de cierto hombre que se acomoda el cabello justo detrás de ella. —Creo que serán bastante revoltosos cuando nazcan; son pequeños y se mueven mucho. Bastian toca su vientre, acariciándolo, sintiendo esa conexión inigualable con sus cachorros. La felicidad en su pecho retumba fuerte; no podría sentirse más afortunado de tener una hermosa mujer que ama con toda su alma y la misma que le ha dado la dicha de ser padre de cuatro cachorros. —Dejen tranquila a su madre, ella necesita estar más cómoda y ustedes allí adentro andan haciendo una mini guerra camp
Pov Narrador En las afueras, Kian sacó sus látigos, moviendo las hojas para que ambos quedaran en forma de espadas. Sus tatuajes brillaron con anticipación, sintiendo la tormenta que se cernía sobre él. Hathor, detrás de él, comenzó a prepararse para el encuentro. Su coraza negra poco a poco fue pasando a una dorada hasta cubrir el último milímetro de su cuerpo, algo que solo hacía en pocas ocasiones, y esta sería la más importante. Dentro del palacio, la tensión llegó a un punto de inflexión. En segundos, Bastian atravesó toda la sala hacia la salida, su transformación en cada paso, sus colmillos y sus garras alargándose. —Papá… espera… Juliette intentó detenerlo, pero solo pudo sostener por poco su brazo antes de caer al suelo, mirando cómo su padre se transformaba en el proceso. Ella se levantó corriendo más atrás, tropezando con sus mismos pies, sintiendo como se le entumecía el cuerpo. Llegó a los jardines de entrada, mirando desde esa altura la imponente presencia del Lyc
Pov Juliette Me sentía más feliz y tranquila, aunque aún con los nervios recorriendo mi cuerpo. Mi padre podría cambiar de opinión en cualquier momento y terminar con lo que empezó, ahora que Kian está delicado. Miro el recipiente con agua de un tono amarillo suave. Se supone que el veneno de su escorpión lo ayudará a sanar, pero con todo el daño que le hizo mi padre, dudo que lo haga de la noche a la mañana. «Creo que, de todos modos, está molesto con nosotras. Ahora que sabe que incluso tuvimos antes un compañero, no dudará en sacarnos la verdad». Maldito Ethan, ¿cómo se le pudo escapar semejante cosa delante de mis padres? A mi mamá casi le da algo, que hasta se tuvo que sentar, y mi padre ya andaba exigiendo sangre. —Hola, Juli. Me detuve por completo ante aquella voz, una que dudo mucho que podría olvidar. La sombra de alguien cayó frente a mí; alcé la mirada para ver a quien había amado tontamente por mucho tiempo. —Así que resultaste ser la pareja del Rey Kian. Eso es b
Pov Mara Ahora que veo mi pequeña casa, siento nostalgia. Me gustaba donde la había construido con ayuda de los guerreros: una hermosa casa frente al lago que me acompañó en mi soledad, guardando mis recuerdos hasta que me emparejé con Deiros y me fui a vivir con él. No digo que no hayamos venido y dejado algunas marcas de nosotros en ella, pero es más ese sentimiento de tristeza por tener que dejar algo que fue totalmente tuyo. Asher se mantiene a la distancia, mirando cada paso que doy hacia ella. No dice nada, aunque estoy segura de que conoce mis sentimientos. La abro, mirando su interior, uno reconfortante que había creado para mí, un pequeño refugio de toda la vida agitada del palacio. Recorrí con mis dedos cada mueble, cada silla, cada pintura que había colocado. Llegué a la habitación tomando una pintura donde estábamos todos: Ailen, Ryan, Deiros y yo. Los inseparables que seguíamos a Bastian a todos lados con sus locuras, hasta el día en que ellos murieron. Tomé otra d
Pov Leina Mientras camino hacia la sala del trono, desvío levemente mis pensamientos hacia mis dos hijos. No puedo creer que ayer apenas eran unos cachorros traviesos y hoy ya están grandes, haciendo planes a futuro para irse a vivir sus vidas lejos de nosotros. Supongo que así se sintió mi padre cuando me fui de casa para formar mi vida con Bastian. Alzo la mirada hacia la luna oculta, sonriendo a mi madre, porque a pesar de todo, tengo la familia más hermosa que jamás pude haber deseado. Los guardias se inclinan ligeramente al verme llegar, abriendo las puertas hacia el salón del trono. Ignoro la sangre que se extiende por todo el piso porque, si la detallo, me darán náuseas. Ethan está a un lado, gruñendo al Alfa que supongo es el padre del que rechazó a mi hija. Creo que lo que a todos nos molesta no es que lo haya hecho como tal, sino que lo hizo de una forma tan cruel, dando a entender que Juliette no valía nada. Poco después, la puerta se abre, revelando a Thorin arrastr
Pov Kian Me ajusto el traje ceremonial por milésima vez, mirando cómo todo va quedando perfecto para esta noche. Creo que me adelanté de horas; no podía evitar hacerlo cuando estoy a poco de unirme con la mujer que amo. El maldito de Bastian no quiso que Juliette se viniera conmigo, no hasta que nos unamos esta noche, y aún así, hasta me da miedo que quiera llevársela. Con ese hombre, cualquier cosa puede pasar. Las flores blancas que adornan cada mesa y cada silla desprenden un aroma agradable, impregnando el lugar. Pétalos blancos son regados por el camino por donde pasaremos ella y yo hacia la plataforma que la chamana está arreglando para la unión. Alzo la mirada hacia los escorpiones de las criadas; se ven ridículos con esos moños de flores, pero no sé cómo hacerle cuando fueron exigencias de mi Juli. Dijo que se veían "coquetos". Eso me hace desviar la mirada a mi propio escorpión y me da alivio al ver que al menos él está intacto, siendo únicamente pintado con las runas c
Pov Juliette Esto es totalmente diferente y hermoso a la vez, tan impresionante que todo lo que había pensado e incluso leído no le hace justicia. En el momento en que la chamana comienza a recitar las palabras en un idioma que desconozco, un aro de fuego se crea a nuestro alrededor. Los tatuajes de ambos palpitan con el ritmo de nuestros corazones y puedo ver cómo pequeñas motitas brillantes se desprenden de la piel de Kian. Lazos salen de Hathor, fluyendo como una suave corriente que llega hasta mí, envolviéndome en un cálido abrazo, avanzando hasta llegar a Dara, que aúlla de felicidad al ser envuelta con el vínculo de su compañero. Algo caliente se expande por mi cuerpo, haciéndome suspirar; el vínculo entrelaza nuestras almas para hacerlas una. Todo se sentía tan hermoso e irreal al mismo tiempo. Miré fijamente al escorpión que se transparentaba en el aire, avanzando hacia mí. Cerré los ojos cuando me tocó; mis piernas comenzaron a temblar y ahora podía sentir la conexi