Pov Bastian
Los Alfas bajan la cabeza y siento a Mara y Deiros tratando de calmarme. Todo lo que veo ahora es rojo mientras me levanto poco a poco de mi asiento.
—¿Qué dijiste?— pregunto, con mis caninos alargándose y mis pupilas mezclándose con las de mi bestia.
Mis garras raspan la madera y todos mis instintos reaccionan para proteger a mi hembra. Él no va a llevársela; tendrá que ser sobre mi cadáver.
—No— digo con voz ronca. Thorin está presente, listo para luchar por su compañera tanto como yo.
—Entonces la información es mía, Rey Bastian. Cuando ella esté en las manos de Amre, no venga a suplicarme por nada porque no le daré nada.
Esto es un claro desafío; él pretende llevársela en mis narices y eso jamás va a pasar.
Deiros me detiene con todas las fuerzas, al igual que Mara y todos los que pueden.
Rujo de rabia tratando de zafarme de quienes me sostienen para ir a destrozarlo; me importa un carajo si entro en guerra con su maldito reino. Ella es mía.
—Detente,