Maeve
Observé a Kane alejarse, cada paso hacia eco en el vacío que se había formado en mi pecho.
No hubo vacilación en su andar, ni una mirada atrás, nada que indicara que lo que acababa de pasar lo afectaba en lo más mínimo. Que mí sufrimiento no le importaba.
Pero yo no podía moverme, paralizada por el dolor y la incredulidad, sobre el cuerpo sin vida de Luca, sintiendo el frío del suelo del bosque penetrando en mis huesos.
"¿Por qué a todos los que amo terminan así?" La culpa me consumía, mordiendo cada rincón de mi ser.
Dani, Clau, ahora Luca... cada uno arrancado de mi vida por una violencia que parecía seguirme como una maldición.
"¿Por qué ellos?" Todo esto era por mí, por mi legado, por mi sangre.
Si no hubiera sido por mí, Luca y Clau todavía estarían aquí, viviendo. La crueldad de esa verdad me envolvía, sofocante y despiadada.
"Debería haber sido yo," pensé con amargura. "Debería haber sido más fuerte, más inteligente. Debería haberlos protegido." Pero las palabras no ofrec