Asher
Maldigo una y otra vez mi existencia mientras mi lobo me grita furioso que esto es mi culpa, pateo la papelera de mi despacho con rabia hasta que uno de mis socios carraspee.
— ¿Es un mal momento?
Muevo mis ojos hasta Pit, Enrique y Axel que lleva un cabestrillo. Masajeo el puente de mi nariz con molestia pensando en cómo demonios puede todo irse al infierno en un segundo.
— Siempre es un mal momento para estas cosas — le digo — ¿Qué podemos hacer?
— Si atacaron mi territorio con la intención de debilitarte es un problema — comenta Axel.
— La llamada de amenaza que recibí tampoco pareció una broma, por eso fue que los llame a todos chicos.
— ¿Qué podemos hacer entonces — cuestiona Enrique — y dónde está Johanna, se supone que este también es su problema?
— Johanna no puede venir — esta vez soy cortante — le prohibí entrar a mi territorio.
— ¿Se pasó de la raya, verdad ?
Pregunta Axel con una sonrisa y quiero decirles que no, pero lo hizo. No solo me besó a la fuerza, sino que t