Scarlett
Asher se va apenas grito, Nathaniel me mira sujetando su herida y lo empujo una vez más dentro de casa con enfado. Estaba vestido hace tan solo cinco minutos, me pidió un café así que lo deje con ropa y sentado en mi sofá.
¿Cómo terminó sin camisa? ¡No tengo ni la menor idea!
—¿Estás bien?
Pregunto llevando a Nathaniel una vez más hasta mi sofá, él asiente, caer sobre el asiento con una mueca de dolor. Coloco mis manos sobre mi cintura.
— Ese maldito perro idiota, tiene buena memoria — dice mirando la herida — ¿Tienes un botiquín o algo?
— Si — respondo — pero primero quiero saber por qué razón no llevas una camisa.
Él me mira durante un momento, señala su ropa y puedo ver una mancha blanquecina sobre su camisa.
— Choque la pared de allá —señala el nuevo color blanco de mis paredes — me quite la camisa porque pensé que no te importaría.
No sé qué decir a eso, la verdad es que hoy por la tarde simplemente pinte las pared para aliviar mi estrés. Paso una mano por mi frente ant