—Los Siete Asesinos... ¿Qué es lo que quieren? —preguntó el Sombra Mortal No.2, con voz grave.

—Parece que los Reyes ya no cuentan con la protección de su señor... —dijo el Asesino Oculto, mirando a su alrededor con desdén—. Todos estos años, incontables expertos han intentado entrar a los Reyes, pero no han podido dar ni un solo paso debido al señor invencible que los custodiaba. Pero ahora me paseo por aquí sin problemas, así que ese señor protector debe haberse ido...

El Asesino Oculto volvió a reír con malicia.

—¿De qué están hablando? ¿Qué es eso de la protección y el señor invencible? —preguntó Mariana, confundida.

—Seguramente se refiere a uno de los Sombra Mortal —intervino Valentina, en voz baja—. Mi familia Reyes ha sido codiciada por muchos malhechores, pero mi padre dejó a los Sombra Mortal para que nos protegieran, y así hemos podido estar a salvo.

—Ese Gabriel se ha atrevido a atribuirse ese mérito a sí mismo, siendo que ni siquiera sabe qué son los Sombra Mortal. Qué des