El equipo de producción intercambió miradas de asombro.
¿Quién era este joven?
¿Cómo se atrevía a usar ese tono para llamar al director principal por su nombre, exigiéndole que saliera?
Manuel era uno de los directores más prestigiosos de la República de Solaria, con conexiones extraordinarias. Personas de todos los ámbitos sociales le mostraban respeto.
¿Y este jovenzuelo se atrevía a darle órdenes?
Incluso Sofía y Andrea se sobresaltaron.
¿Llamar a alguien como Manuel para que "saliera" delante de todo el equipo? No parecía apropiado.
La mujer comenzó a burlarse.
— Qué joven tan arrogante. ¿Quién te crees que eres? ¿Te atreves a exigir que Manuel salga? Ja, ja, debes tener el cerebro aplastado, ni siquiera sabes cuál es tu lugar —se mofó con desprecio.
— Cuando Manuel salga realmente, verás lo que te espera.
— ¿De dónde ha salido este salvaje? ¡Este no es lugar para tus bravuconadas! ¡Lárgate! —gritó alguien del equipo.
— ¡Y encima te atreves a golpear a Rosa! ¿Sabes quién es su novi