Dana se tardó muy pocos minutos en exponer su idea al anciano, quien estuvo de acuerdo de inmediato, no había riesgo alguno en realidad y más si se tomaban todos los recaudos. No sería difícil conseguir los dos autos iguales, luego le harían creer las tres arpías y sus cómplices que en ese auto iban a subir ellos, era en realidad como un truco de magia, solo tenían que lograr que ellas prestaran atención a lo que ellos querían.
_ ¡No puedo creer que estés de acuerdo con esta locura! _ vociferaba Vincenzo enojado con su padre quien intentaba convencerlo de seguir con el plan.
_ Hijo, no hay riesgos si nosotros realizamos las cosas de manera adecuada _ Ignacio necesitaba ser escuchado por un hombre que se negaba a dejarlo siquiera hablar _ todo es simple, jamás se subirán al auto que tenga el explosivo, es más no estarán cerca, y al colocar el camión para que haga de distractor, también servirá de barrera, es claro que una vez arriba del auto deben acelerar para salir de allí rápidament