—¿Cómo está la comida? —Chris preguntó
Roció con una ceja arqueada. —¡Está delicioso! Espera... ¿Eres tú quién cocinó? —preguntó emocionada como si no fuera obvio. Fue. ¿Por qué otra razón estaría Chris con un delantal y saliendo de la cocina? Pero respondió de todos modos.
—Sí, lo hice. No he cocinado en mucho tiempo y quería hacerte el desayuno.
Rocío se sonrojó y tomó un sorbo de jugo tímidamente.
—Uhm... gracias. Nunca supe podrías cocinar —dijo.
—Bueno, mientras crecía, mi madre se aseguraba de que pudiera cocinar y hacer las tareas del hogar. También cuidaba a mi hermana Jasmine cuando mis padres iban a trabajar —Chris dijo, frunciendo el ceño un poco cuando recordó cómo solía trabajar en restaurantes para ganar dinero para el mantenerse mientras estaba en la universidad.
—Realmente te admiro —Rocío dijo haciendo que Chris la mirara a los ojos azules—. Quiero decir, mírate ahora... trabajaste duro por tu cuenta. Probablemente tu familia fue tu motivación para trabajar duro, ¿ver