29 - Me he equivocado.
Habían pasado un mes desde el accidente y, tanto Kerianne y yo, nos hemos llevado bastante bien. Consiguió convencer a su padre de que Smith se quede aun con el cargo, algo que, efectivamente, sorprendió a muchos; especialmente al hombre.
No la presiono con respecto a mis sentimientos, ni ella intenta tocar ese tema. Dejamos que fluya de forma natural, sin necesidad de forzar nada.
— ¿Qué te parece si hoy salimos a cenar? — pregunto. Ella me observa fijamente.
— Hoy me será imposible. Tengo una cena con Leo — informa. Frunzo el ceño, al no recordarlo perfectamente.
— ¿Es el chico del restaurante? — consulto.
Estamos sentados en su oficina, mientras me observa con esos ojos inquebrantables.
— Sí. Al que le dijiste que éramos esposos — Suelto una risa.
— ¿Se lo creyó?
— Al principio, pero cuando fue al hospital a verme, se lo expliqué — gruño, tratando de mantener la compostura.
— Entonces, te invito a comer otro día — ofrezco y ella asiento.
Ya fuera de la empresa