Gabriela

Estoy muy cansada de subir y bajar y también un poco estresada con la disputa que tuve con el estúpido de mi jefe que ahora me acecha en todo momento sabía que no iba ser fácil trabajar con el acá pero lo que me hizo el viernes me taladra se que no tengo derecho a enojarme solo somos amantes pero que puedo hacer me molesta no puedo evitarlo.

Me voy a la cafetería a relajarme un poco y me siento en la silla a tomarme un café en la sala de estar perdida en mis pensamientos, cuando alguien toca mi espalda y respiro profundo porque se quién respiro profundo y me preparo para insultar al imbécil ese, pero cuando volteo dispuesta a insultar lo, no es él, es Steban el chico de bodega lo saludo y le pregunto.

-Hola Steban que haces por acá.......le digo.

El me sonríe feliz y yo le devuelvo la sonrisa es lindo no es feo pero la verdad no me interesa como hombre.

-Bueno es mi hora de almuerzo, quería preguntarte si quieres ir almorzar conmigo.....me dice.

Y me quedo pensando St