Pude notar como evito tocar el tema de sus primos y las motos el resto del viaje; tampoco pasó desapercibido para Tristan.
-Oye Aldrich. - dije finalmente.
-Sí, dime. - sonaba distraído mirando la carretera entre las montañas.
-¿Es malo que preguntara por los chicos de las motos?. - lo vi incómodo en su lugar y se llevó una mano a la cien y se rasco con nervios. Había descubierto que era un tic que repetía cada vez que intentaba mentir.
-Preferiría que Zhara te explicara eso, no soy bueno hablando del tema. Pero no, no es malo. Solo complicado. -
Me pareció que era muy sencillo pero tampoco iba a discutir con él.
-¿Tiene que ver conmigo?. - miro hacia mi por el retrovisor.
-Déjalo estar Honey. - Tristan parecía nervioso, quizás él también lo sentía. Había algo más.
-Eres amiga de Zhara, las amigas de Zhara son como tesoros. No pueden ser tocadas por nadie. Zhara me mataría si digo algo incorrecto. ¿Me sigues?. - eso me sorprendió.
-¡Vaya!, ahora estoy celoso. No le importo a nadie, ni