Yvi
La noche ha caído sobre el ala oeste. Una noche pesada, saturada de silencio y deseos ocultos. El viento se desliza por los pasillos como un suspiro antiguo. Las paredes rezuman memoria, las piedras vibran bajo mis pasos. Han visto nacer juramentos y morir reyes.
Pero esta noche, verán otra cosa.
Subo la escalera sin ruido, el corazón latiendo como un tambor en mi pecho. Mis dedos rozan la barandilla. Tengo la sensación de avanzar hacia una frontera invisible. Una línea que me había jurado no cruzar.
Y sin embargo…
Empujo la puerta de su habitación. Mi aliento se suspende. Están allí. Los tres. Kael de pie, Soren sentado en el borde de la cama, Lyam apoyado en la ventana, los brazos cruzados, los ojos en el vacío.
Tres llamas en la penumbra. Tres verdades que me esperan.
No debería estar aquí. Aleksandr podría saberlo. Él siente todo, ve todo. Pero esta noche, no es nada.
Esta noche, soy de ellos.
Esta noche, derribo mis murallas.
Kael
Ella entra. El aire cambi