Ya habían pasado varios minutos y eso hacía que Sofía estuviera igual o más nerviosa que antes, esperaba que todo fuera bien con el embarazo de Teresa, ella era una mujer muy valiosa y valiente. Pudo criar sola a una niña y se enfrentó a una enfermedad y logró salir adelante también, y no había duda que ese bebé sería un hermoso regalo para ella y su esposo.
Ambos bebés al igual que los gemelos de su hermano estarían en una edad parecida y ya se los podía imaginar corriendo por toda la casa y el jardín, una sonrisa se le escapó de los labios ante ese pensamiento, al parecer eso estaba ayudando a calmarse.
La sonrisa de Teresa la contagió apenas salió del consultorio y eso significaba que gracias a Dios todo estaba bien con ella y su hijo. Las dos mujeres se unieron en un sincero abrazo. Luego decidieron ir a celebrar entre ellas con un almuerzo. Ninguna tenía dudas que los hermanos Brugos estarían muy felices con la noticia. Sofía tuvo que tomar unos segundos antes de contestar la lla