Capítulo 2
A pesar de estar vestida, sentirme tendidarecostarme frente a un hombre desconocido me ponía nerviosa. Mis manos se aferraban con incertidumbre al borde del sofá. Comment by Ailín Calire: Mínimas modificaciones necesarias.

Carlos pareció notar mi tensión y esbozó una leve sonrisa, mientras me decía sonrió levemente:

—Relájese, señora. Ahora puede subir un poco la bsablusa.

Asentí, mordí mordiéndome elmi labio inferior y, con cierta timidez, subí mi blusa, dejando al descubierto mis pechos congestionados. Comment by Ailín Calire: Mínimas modificaciones necesarias.

Carlos asintió, observando mis senos fijamentedetenidamente. Un brillo de admiración cruzó sus ojos, como si contemplara una joya invaluable. Sabía que mis pechos eran bonitos; antes de quedar embarazada usaba una copa C, y ahora me parecíanse veían aún más grandes.

La mirada de Carlos era indisimulada; y yo me sentía como un pescado en una tabla de cortar, expuesta a su escrutinio. Avergonzada, me sonrojé, me removí un poco y murmuré: Comment by Ailín Calire: Separar.

—Doctor Urquiza, ¿podemos empezar…?

Carlos pareció despertar de un trance, me regaló una sonrisa amable y dijoasintió:

—Por supuesto, señora. Es usted muy hermosa.

Esa última frase me desconcertó, ySu última frase fue ambigua, y no supe exactamente a qué se refería exactamente.

Sin embargo, Aantes de que pudiera reaccionar, sentí una sensación de frescura en mi piel.

—¡Ay! —exclamé, estremeciéndome.

No pude contenerme y me estremecí.

Carlos rió, aparentemente complacido: —Señora, es muy sensible —rio Carlos, aparentemente complacido.

Sus palabras me avergonzaron aún mássolo aumentaron mi vergüenza. Sentí las mejillas arder y aparté la mirada, sin saber hacia ; mi rostro se ruborizó por completo, mis ojos se desviaron, sin saber dónde mirar. Comment by Ailín Calire: Modificaciones y reformulaciones necesarias para un tono más directo, y una mejor comprensión y fluidez.

Carlos percibió mi incomodidad, por lo que sacó una máscara para los ojos y me preguntó con delicadeza: Comment by Ailín Calire: Separar.

—¿Quiere Le gustaría que le ponga coloque una máscara? Así podrá disfrutar del masaje con más tranquilidad. Comment by Ailín Calire: Modificaciones y reformulaciones necesarias para un tono más directo, y una mejor comprensión y fluidez.

Lo pensé un momento y finalmente acepté. De lo contrario, no quería pasar las siguientes dos o tres horas viendo su rostro tan cerca del mío. Seríatendría la cara de Carlos frente a mí durante dos o tres horas, lo cual sería muy incómodo.

Carlos se inclinó ligeramente, como si fuera a ponérmela, pero enseguida tomé la iniciativapareció querer colocármela, pero rápidamente la tomé:

—Yo… yo misma lo haré…

Carlos asintió, sin insistir.

Con la máscara puesta, el mundo se volvió oscuro. Y, aunque eso, lo que eliminó la incomodidad, aunque toda mi atención se concentró en mi pecho. Comment by Ailín Calire: Modificaciones y reformulaciones necesarias para un tono más directo, y una mejor comprensión y fluidez.

Debo admitirlo: que Carlos tenía muy buenas manos; su toque era suave pero firme. Increíblemente, muy agradable.

Poco a poco, Carlos pareció aumentarfue aumentando la presión. , sSus palmas cálidas masajeaban sin cesar, con movimientos constantes. Mi cuerpo, más sensible tras el parto, era extremadamente vulnerable a su tacto.

De pronto, comencé Empecé a sentir calor por en todo el cuerpo. Y sí… reaccioné, y mi cuerpo reaccionó. Por suerte llevaba la máscara puesta; de no haber sido así, mi rostro habría delatado mi excitación. Sentí alivio por haberme puesto la máscara; de lo contrario, mi excitación habría quedado expuesta.

El masaje duró aproximadamente dos horas, y sentía que mis mejillas estaban cada vez más rojasmi rostro se fue poniendo cada vez más rojo.

De repente, Carlos apretó con fuerza, y no pude evitar gemir:

—¡Mmm!

Mi mente, antes hasta entonces adormecida, se despertó de golpe. Me tapé la boca de inmediato, sintiendo el calor subirme me subía hastaa las orejas.

No podía ver la expresión de Carlos, pero pronto escuché su voz grave:

—Señora, hay un bulto aquí, necesito presionar para disolverlo—. —Hizo una pausa y añadió: —: Además, no se contenga, es perfectamente normal. Comment by Ailín Calire: Corrección de puntuación.

Avergonzada, me hundí en mi asiento, deseando desaparecer.
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