Después de cenar se fueron a la galería y destaparon más vino, Arturo también estaba feliz porque su esposa iba a cumplir su gran sueño de reunirse de nuevo con su madre y su hermano. Pero Vera se acercó a Jeremith que estaba sentado en un sofá con Rous y le dijo:
—No deberías traerlos a la manada, tu hermano fue exiliado para evitar que hubiera una guerra entre ustedes, tal vez él querrá lo que es tuyo.
—Mi hermano jamás querrá quitarme nada abuela. Él pertenece a este lugar, también es un heredero.
—Tu abuelo le entregó a Rey su fortuna desde niño, no tiene necesitad de nada.
—Abuela, deberías celebrar con mi hermana y conmigo en vez de decir esas cosas, estoy seguro que no tendré nada por qué preocuparme.
—Espero que no te arrepientas más adelante —La vieja mir