El joven ceo quería proteger a su dulce amada, estaba angustiado, él nunca tuvo grandes problemas, mucho menos problemas familiares, en el hogar de sus padres siempre hubo armonía y con sus primos se querían como si fuesen hermanos, eran unidos y se acompañaban.
-Supongo que vos, terminás la noche en la casa de Fredy.
-Sí, no me queda otra.
-Si puedo, voy, pero Fredy sale con los chicos…
-Nos quedamos en su habitación, que él duerma en el sillón, cuando vuelva de bailar.
-Pero la madre va a pensar que viene borracho y lo reprende.
-Bueno, le tiramos una frazada en el piso y nosotras dormimos en su cama.
-Esa es una buena idea, pobre, van unas cuantas veces que duerme en el suelo por culpa nuestra.
-La madre es una divina.
-Con carácter fuerte.
-Sabés lo que daría por tener una madre así.
-Yo también, o como Felisa.
-Pensemos que pronto nos vamos a liberar y nadie más nos va a hacer pasar un mal rato.
-No sé, acordate del 24, las 3 somos patéticas.
-Pero a vos, él, te escribió una poe