-Me toca a mí bailar.
Dice Charly.
-Pero recién empiezan los lentos, dejame disfrutar.
-Con ella no disfrutás una mierda y no te acercás, es mía.
-Yo no sabía, perdón…
Le dice el gerente que estaba bailando con Barbie.
Charly la toma en sus brazos y la pega a él.
-Te extrañaba, cielo.
-No soy tuya.
-Barbie…por favor, no me digas eso, te necesito.
Le buscó los labios, pero ella se corrió.
-Nos está mirando todo el mundo, hasta tus padres lo están haciendo.
-No me importa.
-Por favor, van a pensar cualquier cosa de mí.
-No nena...necesito tus labios.
-No es una discoteca, están tus papás viéndonos.
-Tenés razón.
Le tomó la mano y la llevó, casi a la rastra, al parque que tenía el salón.
En un rincón, el más oscuro que encontró, la tomó en sus brazos y la besaba con desesperación, con ansias.
-Charly…¿Qué te pasa? Siempre me besás de ésta forma tan...
-Te quiero amar, sos mi delirio, el perfume..te lo regalé yo, lo creé para vos.
-¿Vos lo creaste para mí? Es el perfume más exquisito que