Fernando llegó a la casa nueva y cuando preguntó por Juan Pablo, uno de los hombres le dijo que él se encontraba en el despacho y su prometida en la alberca.
Se fue directamente a la habitación de Elizabeth, tocó la puerta y al intentar abrir, notó que estaba bajo llave. Buscó a Dorita en la cocina : - Dorita abre la puerta de Elizabeth.
- Inmediatamente mi niño, mientras caminaban rápidamente.
Elizabeth estaba recostada en la cama, sus oraciones eran especialmente por la vida de su bebé. Fernando ingresó a la habitación y sintió un vuelco en el corazón al verla tan frágil.
- ¿Cómo te sientes? su voz sonaba tranquila
- Siento dolor, por favor revisa si todo está bien.
Fernando la acomodó para la revisión y luego pasó el scan inalámbrico para ver como estaba el bebé, su mirada era penetrante y muy fría. Elizabeth lo observaba con atención para deducir qué pasaba.
- Elizabeth, lamento tanto decirte esto... Mientras daba un largo suspiro.
- Solo dime que está todo bien.
- Tuviste un abo