El día parecía un sueño hecho realidad para Juan Pablo, hizo una llamada a Santos
-Santos por favor me actualizas cómo se encuentra Marco, contrata enfermeras para que lo cuiden. Tan pronto se recupere iré a hablar con él.
-Enterado Jefe, mañana por la tarde regresaré.
Al colgar salió a la cocina en donde el olor agradable a comida se esparcía por todo el lugar.
-Mi niño pondré la mesa, ya está la comida.
-Iré por la Sra. para avisarle. Sintiendo alegría fue por Elizabeth a la alberca.
-Amor la comida está servida, ¿Me harían el honor de acompañarme?
-Sí por supuesto, pero antes quiero que conozcas a la mujer que me cuidó desde niña. Elizabeth volteó a ver a Susan quien estaba molesta por la situación
-Mucho gusto Sra. Soy Juan Pablo Montenegro y disculpe por traerla aquí sin su consentimiento...
- No puedo decir que me da gusto conocerlo, solo me interesa que no dañe a Elizabeth, dijo con firmeza y enojo. No podía pasar por alto lo que había pasado antes.
Almorzaron y las hizo s