Juan Pablo había estado sumamente ocupado en varias reuniones y tan pronto salió eran exactamente las tres de la tarde con cuarenta minutos, llamó a Elizabeth y lo mandó directamente al buzón.
El vehículo quedó estacionado en el Centro Comercial y dentro de él, estaba el celular, justo en el asiento del copiloto.
Juan Pablo se sintió exasperado al no poder contactarla, por tanto llamó al departamento, Susan respondió:
- Buenas tardes.
- ¿Susan? Soy Juan Pablo, podría comunicarme a Elizabeth, por favor.
- Elizabeth salió por la mañana, se fue de compras al Centro Comercial.
- Es demasiado tiempo, ella no conoce a nadie en la ciudad. Le llamo y su celular manda a buzón. Si se contacta podría avisarme. Voy en camino al Centro Comercial.
- No te preocupes hijo, ella debe estar bien quizás salió a conocer la ciudad.
Al colgar la llamada sabía que algo no estaba bien, no tenía la seguridad, pero en su corazón no había paz. Santos que estaba frente a él le preguntó:
- ¿Pasa algo con la