Andrew
Miles de cosas solían pasarme por la cabeza a diario. Pero, debo decir que últimamente había una persona rondando mi cabeza de manera consecutiva, no era algo que yo pudiese controlar y realmente no quería controlarlo. De alguna manera sentía que un fuego en mí se avivaba cada que ella pasaba por mis pensamientos.
Ahora allí, en el auto camino a casa. Me temblaban las manos de los nervios que llevaba, sentía rabia cada que me imaginaba a ese imbécil haciéndole daño. Sentía una enorme tristeza de solo pensar en el dolor que había sentido ella con ese hijo de puta. No sabía si Beckham era virgen o no, pero si sabía que la había lastimado tanto hasta el punto de hacerla sangrar.
Recuerdo haber llegado a ese punto de la playa y ver a George golpeando a aquel hombre que me había regalado el cachorro. Sentí en ese momento que me salía de mí mismo, joder, me Salí de mis casillas y me encaminé a golpearlo sin parar, le decía todos los insultos que se me venían en la cabeza mientras le