58. La caída...
Capítulo 58. La caída de Isabel Rivas
La mirada de Ferrini se endureció.
Durante un segundo, el silencio fue absoluto. Solo se escuchaba el golpeteo de la lluvia contra los cristales y el zumbido lejano de los autos en la avenida.
El italiano retrocedió un paso, sacó su teléfono del bolsillo y marcó un número sin apartar la vista de Isabel.
-- Paolo ya puedes subir – le dijo con voz fría, mientras guardaba en su bolsillo la pequeña grabadora que estuvo activada todo el tiempo. – tengo todo lo que necesitamos –
Del otro lado, la voz de su asistente se escuchó alerta:
-- ¿Está seguro, señor? Ella no se escapará – le pregunta su asistente.
-- Completamente. Envía la ubicación a la policía y al fiscal. Diles que tenemos a la responsable del accidente del de las dos novias hace varios meses, y de la desaparición de la doctora Solari –
-- Entendido – le respondió Paolo, sin hacer una sola pregunta más.
Ferrini cortó.
El cigarro se consumía en sus dedos, dejando una línea de ceniza que cayó