59. Todo cae...
Capítulo 59. Todo cae por su propio peso.
El silencio que siguió fue espeso, apenas roto por el tic-tac del reloj antiguo del despacho.
Emiliano se apoyó en el borde del escritorio, con el rostro sombrío y los dedos presionando el puente de la nariz, intentaba pensar que relación tenía su difunta Emilia con Isabel.
Francesco, en cambio, caminaba de un lado a otro como una fiera acorralada.
-- ¿Qué quisiste decir con que “debemos pagar por ello”? – gruñó, intentando mantener la calma. – ¿Acaso has perdido la cabeza, Del Valle? Si esto sale a la luz, nos hundimos todos incluyendo tu esposa –
-- No, Francesco – le respondió Emiliano sin mirarlo. – Emilia, o mejor dicho Mariana no tiene nada que ver en esto... ella ni siquiera sabe quién es. Somos nosotros los que debemos de pagar por haber querido jugara a ser dioses... –
Romero se detuvo.
-- ¿Sabes que no la tendremos fácil... somos dos personas influyentes, te imaginas lo que dirán después de que todo salga a la luz? – le preguntó con