El último en enterarse fue Francisco. Supo del matrimonio a través de su esposa Sofía, que había escuchado rumores tras una reunión en la junta directiva de la empresa donde trabajaba. Al parecer los empleados de Novak estaba rumoreando sobre la posible boda de su jefe con el amor de su vida, debido al buen humor de Sebastian los últimos días, recordando los tiempo cuando estuvo con ella.

Además, Sebastián Novak había pedido que todos los proyectos se adelanten para terminarlos dos semanas antes, eso solo significaba que pensaba tomarse una licencia de dos semanas para asuntos personales, y alguien en la reunión deslizó que se trataba de su inminente boda.

Francisco lo buscó al día siguiente. Ya no había odio en sus ojos. Solo una nostalgia amarga.

-- ¿Así que ganaste tú? – le dijo desencantando, Sebastián no levantó la vista del café que estaba revolviendo, no le gustaba ver el rostro de Francisco, si lo buscó porque necesitaba saber de Melisa, no porque quisiera hacerse amigo de él.