Alejandro al entrar a la dirección miró que Aisha ya se encontraba azul debido a la falta de aire, él le dió un puñetazo a Antonio y la soltó.
— En tu puta vida vas a volver a tratar a Aisha de esa forma — Alejandro tomó a Antonio de la camisa y le dió otro golpe — ella es mi mujer, te enseñaré lo que le pasa a aquel que se atreva a tocarla.
Aisha sintió una punzada en su vientre, ella dió un grito tan fuerte que hizo que Alejandro dejará a un lado a Antonio y fue a su lado, estaba sudando helado.
— ¿Qué te sucede? ¿Dónde te duele?
— Llama a Maria — ella se aferró a los brazos de Alejandro — ¡La necesito!
Alejandro incapaz de dejar sola a Aisha, la tomó entre sus brazos, él la llevó a un consultorio y miró que Maria estaba siendo atendida por Christopher.
— ¡Maria! ¡Aisha te necesita en estos momentos!
Maria no dudó ni un segundo en bajar de la camilla y solo colocó una gasa en su cabeza, ella al ir a ver a Aisha la empezó a revisar.
— Cariño, dime en dónde te duele — ella empe