Capítulo157
—La dejé así por si tenías prisa y venías a buscarme —respondió Sergio con naturalidad.

Sin pensar, solté en ese momento: —¿Entonces saliste así a propósito?

La nuez de Adán de Sergio se movió visiblemente. —No, escuché el teléfono y quise contestar. No esperaba que justo...

Sí, fue justo una simple coincidencia.

Aunque, bueno, tiene muy buen cuerpo, así que no me arrepiento de haberlo visto.

Camino a casa de los Jiménez, Sergio permaneció callado. Pensé que estaba nervioso. —Cuando lleguemos a casa de los Jiménez, solo tienes que saludar. Yo me encargo de responder cualquier pregunta.

—Mmm —aceptó Sergio.

—Si Carlos está ahí y dice algo desagradable o se pone difícil, no te contengas —le advertí.

—De acuerdo.

—Ah, y tenemos que coordinar nuestra historia. Diremos que nos conocimos en Valle Sereno, que tú... te interesaste por mí y me seguiste hasta Valle Sereno —la última parte me costó decirla por vergüenza.

—En eso no me costará equivocarme —respondió Sergio.

—¿Eh? —No entendí bien
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App