Capítulo 48.
San Luis, Argentina.
— ¡Te ves tan hermosa! — exclamaba mi madre con lágrimas en sus ojos. — Había esperado tanto poderte ver así, estoy tan feliz.
Ver a mi madre tan emocionada como se encontraba y además verme rodeada de todas las mujeres importantes en mi vida, me sentía dichosa y tan afortunada de la vida.
— Amiga te ves preciosa, solo con pensar que tú estás ahí ahora vestida de blanco, me hace emocionarme aún más y estar tan orgullosa de ti.
— Gracias Xime, ¿Recuerdas? Eras tú la que se encontraba parada aquí mientras nosotras brindábamos por tu felicidad.
— Y ahora es tu turno. — me dice Julia levantando no solo la copa de champán sino la botella mientras todas la imitaban y brindaban por mí.
Habían transcurrido desde aquella noche en que Jesse me pidió ser su esposa, un poco más de 9 meses. Esa noche había sido esplendida para mí y llena de sorpresas que no las esperaba. Lo había organizado todo muy bien junto con los chicos que hasta incluso habían logrado mantenerlo en secr