Mis días turbios parecen que por fin van pasando, este día puedo bajar al jardín, las chicas están con Nico en la piscina, retomaron sus clases de natación, mientras yo y Tom estamos con Mery, ella riega sus flores y Tom corre entre las plantas, trepa los ciprés y aunque llamo su atención varias veces el simplemente me ignora, observo a Mery es una mujer guapa, en su juventud debió ser una rompecorazones, rio para mi misma, y recuerdo la conversación que tuvimos cuando salimos a comer aquella vez.
-Mery - no me escucha - Mery! - esta sonriendo y cantando una canción bajito - Mery!!! - voltea a verme y se carcajea.
- Disculpa Liza, estaba en otro mundo - me dice haciendo gestos con sus manos.
- Ya lo sé, llevo media hora hablandote! -.
- Que exagerada eres cariño - se acerca a donde estoy sentada - necesitas algo? - dudo un poco.
- Si, necesito hacerte unas preguntas - me observa intrigada.
- Lo que sea, creo que debes preguntarselo a Sebastián o a... -.
-No, no, no... No es sobre Seba