Epílogo
El reloj de la cocina marcaba las 05.30 de la mañana la última vez que lo miró. Sus pasos lentos y pesados lo llevaron hasta la ventana de la sala. Descorrió muy despacio las cortinas y observó el jardín trasero de su casa.

Su vista se perdió en el camino de lajas que conducían hasta el enorme manzano, que se erguía orgulloso en medio del jardín.

Al pie de su tronco descansaban las pilas de maderas lijadas y las herramientas, usadas la tarde anterior, listas para seguir trabajando en el proyecto que lo tenía ocupado desde hacía unas semanas.

Casi sin darse cuenta, instintivamente, comenzó a tararear una canción.

Emma salió de su cuarto y bajó las escaleras atraída por la suave melodía. Al llegar al último escalón, la imagen frente suyo la colmó de emoción una vez más.

De espaldas a ella, Darío observaba el amanecer a través de la ventana, los tímidos rayos de sol colándose entre las nubes, cambiando el azul profundo de la noche con sus rayos anaranjados.

Estaba descalzo, con solo
Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo