Adele Smith
Asiento, y abro las piernas para ofrecerme a él, me hace abrazarlo con mis piernas, toma su miembro y lo dirige a mi entrada, estoy tan mojada.
Elevo mi pelvis para que me tome de una vez por todas, el comienza a entrar, muerdo mi labio aguantado el dolor que me está provocando.
—¿Qué?— Es lo único que dice, lo miro a los ojos y le pido— No pares por favor.— El decide continuar, pero ahora tiene una mirada atormentada, ya no tenemos fuerzas a para negarnos al deseo.
Siento que me rompe algo por dentro cuando logra entrar todo dentro de mí, muerdo su hombro para no gritar y el deja de moverse un instante para que me acostumbre a él, me deja sin aliento por un instante, ¡esto duele horrores!
El placer y el dolor se mezclan, que no sé cuál es el que predomina mas, después de un momento inicia nuevamente sus embestidas y mi pelvis se mueve por instinto para recibirlo.
Un orgasmo demoledor se forma en mi interior y me libero, pronunciando su nombre con las uñas enterradas