Los galpones de pollos estaban escondidos entre árboles caídos y arbustos medianos. Eran dos galpones de unos 50 pollos cada uno.
Los pollos eran enormes, pelados y listos para cocinar llegaban a pesar tres o tres kilos y medio.
Se turnaban para atender los galpones, en grupos de tres, una semana cada grupo.
Además tenían los galpones de conejos, más retirados del campamento, y casi escondidos en la ladera de una colina, cerca del arroyo Chantal.
Pero hoy escogieron pollo.
Unos diez pollos fueron sacrificados para abastecer a todo el campamento.
Un día especial, el día aniversario de la batalla de Piedr